El volumen exterior es compacto y cerrado, protegido por unas celosías metálicas móviles, que dejan pasar la brisa, pero frenan la radiación solar directa en los meses problemáticos. Estas celosías se abren en todo el perímetro del edificio, apareciendo unas terrazas que transforman la volumetría de la edificación en función de la hora del día o del mes del año en el que se encuentran. La aparente opacidad y regularidad se convierte en ligereza y variabilidad. Se recuperan elementos de la arquitectura tradicional como son las celosías, zaguanes, rejas, patios, balcones y pasarelas para adaptarlos a la arquitectura del siglo XXI, recuperando sus beneficios climáticos y su identidad cultural. Interiormente las viviendas y despachos profesionales se diseñan para que se adapten a diferentes usos a través de pequeñas modificaciones. Debido al diseño sencillo y estructura lateral prefabricada delgada, el espacio resultante es diáfano y amplio, lo que permite múltiples configuraciones a demanda del usuario. La versatilidad del espacio interior de las viviendas se completa con un mundo interior rico de patios y pasarelas que permiten encerrar la vegetación al interior y crear un ambiente agradable a los usuarios del inmueble.
